Cada ser humano es, como el bruto, la planta o el átomo, un individuo, es decir, un fragmento de una especie, una parte de este universo, un punto singular de la inmensa red de fuerzas e influencias cósmicas, étnicas, históricas, a cuyas leyes está sometido; y a la vez es una persona, es decir, un universo de naturaleza espiritual dotado de la libertad de elección y que constituye por tanto un todo independiente frente al mundo. Ni la naturaleza ni el Estado pueden morder en semejante universo sin su permiso.
Chequen éste formato es muy interesante.
http://www.personalismo.net/PDF/0908/fdp-reflex.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario